Un polígrafo, comúnmente conocido como detector de mentiras, es un dispositivo sofisticado utilizado para medir y registrar respuestas fisiológicas a preguntas. Al rastrear estas respuestas, los examinadores pueden inferir si el sujeto está siendo engañoso. El polígrafo consta de varios componentes clave, cada uno desempeñando un papel crucial en la captura de diferentes datos fisiológicos. Aquí, exploramos los cuatro componentes principales: Neumógrafo, Cardiosfigmógrafo, Galvanógrafo y Quimógrafo.

Neumógrafo

El neumógrafo está diseñado para medir la actividad respiratoria. Involucra dos tubos de goma corrugada, cada uno de aproximadamente 10 pulgadas de largo, asegurados alrededor del abdomen y el pecho del sujeto. A medida que el sujeto respira, estos tubos se expanden y contraen, proporcionando datos en tiempo real sobre su ritmo y profundidad respiratoria. Esta información es crucial porque los cambios en los patrones de respiración pueden indicar estrés o ansiedad, a menudo asociados con un comportamiento engañoso.

Cardiosfigmógrafo

El cardiosfigmógrafo se centra en monitorear la actividad cardiovascular. Incluye un manguito de presión arterial, una bomba y un esfigmomanómetro, similar a lo que se utiliza en entornos médicos. El manguito se coloca en el brazo superior del sujeto, y cuando se infla, mide la presión arterial y la frecuencia del pulso. Estos indicadores cardiovasculares son importantes ya que tienden a fluctuar cuando una persona está mintiendo debido a la activación del sistema nervioso simpático, que desencadena la respuesta de “lucha o huida”.

Galvanógrafo

El galvanógrafo mide la resistencia eléctrica de la piel, conocida como respuesta galvánica de la piel (GSR). Se adhieren electrodos a los dedos o la mano del sujeto para capturar estos datos. Cuando una persona miente, generalmente experimenta un aumento en la actividad de las glándulas sudoríparas, lo que reduce la resistencia de la piel y puede ser detectado por el galvanógrafo. Este componente es particularmente sensible a la excitación emocional y el estrés, lo que lo convierte en una parte valiosa del polígrafo.

Quimógrafo

Tradicionalmente, el quimógrafo se utilizaba para mover el papel gráfico en el que se registraban las respuestas fisiológicas. En los modelos más antiguos de polígrafo, este componente involucraba un motor que movía el papel gráfico mientras que las plumas registraban los cambios en la respiración, presión arterial, pulso y conductividad de la piel. Aunque los polígrafos modernos ahora son impulsados por software y ya no usan papel gráfico, comprender el papel del quimógrafo es esencial para apreciar la evolución de la tecnología del polígrafo.

Avances Modernos

Con los avances en la tecnología, los polígrafos contemporáneos han pasado de sistemas analógicos a digitales. El software ahora juega un papel crucial, eliminando la necesidad de papel gráfico y mejorando la precisión y la facilidad de grabación e interpretación de datos. Los polígrafos modernos pueden incorporar características adicionales como el seguimiento de la producción de glándulas sudoríparas, la oxigenación de la sangre e incluso una alfombrilla de presión para detectar movimientos durante la prueba.

Conclusión

El neumógrafo, el cardiosfigmógrafo, el galvanógrafo y el quimógrafo son componentes fundamentales de un polígrafo, cada uno proporcionando datos fisiológicos esenciales que ayudan a detectar el engaño. Comprender estos componentes ofrece una visión de cómo funcionan los polígrafos y su evolución a lo largo del tiempo. A medida que la tecnología sigue avanzando, es probable que la precisión y las capacidades de las pruebas de polígrafo continúen mejorando, convirtiéndolo en una herramienta aún más confiable para la detección de mentiras.